Muchos de los contaminantes plásticos son productos desechables que provienen del petróleo, poco a poco la tendencia va a ir cambiando y ya podemos encontrar en el mercado un gran número de opciones de productos desechables ecológicos y biodegradables para la hostelería. Afortunadamente cada vez hay más conciencia sobre la erradicación de las bolsas de plástico y muchas empresas y comercios brindan alternativas ecológicas y/o reutilizables para poder transportar nuestras compras sin dañar al planeta.
Los productos ecológicos para mejorar el medio ambiente cada vez son mejores y más económicos. En este caso, las bolsas biodegradables cuestan ya casi lo mismo que una bolsa de plástico normal. Para que una bolsa sea ecológica debe de cumplir tres requisitos: debe ser reciclable, biodegradable y compostable. En Todoparatuhotel disponemos de todo tipo de bolsas compostables y respetuosas con el medio ambiente, disponibles en varias medidas, materiales y capacidades.
Las bolsas de bioplástico son bolsas biodegradables. El bioplástico es un tipo de plástico que se realiza a partir de materias primas renovables. A diferencia del plástico normal que se hace con petróleo. Este tipo de bolsas son respetuosas con el medio ambiente y muy duraderas. Ya no hay excusa para tirar la basura en la bolsa de la compra. Con estas bolsas mejorarás el impacto medioambiental, se desintegran como mucho en 18 meses, comparado con los 400 años de las bolsas de plástico comunes.
Si estás buscando dónde comprar bolsas compostables tipo camiseta, en Todoparatuhotel ofrecemos 2 tamaños diferentes (35x50 cm y 40x50cm) para que puedas familiarizarte con las que la ley permite entregar al consumidor final a partir del 1 de Enero de 2021. Si lo que estás buscando es dónde comprar bolsas compostables block para mercado te ofrecemos los 2 tamaños de bolsas más habituales de consumo en este tipo bolsas pensadas para su uso en establecimientos de alimentación, tales como fruterías, panaderías, pescaderías, etc.
Las bolsas compostables están fabricadas a partir de bioplásticos, derivados de productos vegetales como la fécula de patata o el almidón de maíz. Estas bolsas se biodegradan en un tiempo aproximado de 9-10 meses en condiciones óptimas de temperatura y humedad y tienen las mismas propiedades que las bolsas de plástico convencionales en cuanto a flexibilidad, resistencia y impermeabilidad. Las bolsas de basura compostables están disponibles en tres medidas:
Las bolsas de papel están consideradas como una alternativa ecológica gracias a sus materias primas regenerativas. No solo este material es respetuoso con el medio ambiente, sino que representa a la perfección los valores de los productos artesanales. De este modo apostamos por productos que combinan los valores positivos de la tradición (todo aquello hecho a mano) con la modernidad (la necesidad urgente de cuidar el planeta). Si lo que busca son bolsas de papel, nosotros le ofrecemos bolsas en diferentes tipos y medidas:
Las bolsas de papel con base son ideales para todo tipo de producto molido, seco, para dulces, caramelos, golosinas, bombones, etc. Las bolsas tienen muchas utilidades y no sólo para alimentos.
Tener siempre a mano una bolsa biodegradable nos hará ser más responsables y tener más presente que debemos de promocionar el uso de este tipo de bolsas. Si llevamos siempre una bolsa con nosotros cuando tengamos que comprar cualquier producto entraremos en la tienda y saldremos felices por que no hemos ensuciado el planeta.
En el caso de las bolsas que no sean las convencionales, el sistema seguido hoy en día no sirve para estas otras. Habría que separarlas, pero eso ahora mismo no resulta posible. Así pues, el resultado obtenido es que estos plásticos alternativos suponen más bien un problema para los canales de gestión de residuos actuales y cuando llegan a las plantas de reciclaje mezclados con las bolsas de polietileno acaban quemados en el proceso de elaboración de la granza, pues tienen unas propiedades termo-mecánicas y una resistencia química menores.
No obstante, es evidente que las emisiones de CO2 relacionadas con la producción de estas bolsas es muy inferior para el medio ambiente. Este gran lío plástico se enreda todavía más para decidir dónde tirar cada uno de estos envases al llegar el final de su vida útil, cuando no pueden ser reutilizados. Con las bolsas reciclables convencionales resulta fácil: al cubo amarillo para ser recicladas.
Una bolsa compostable ha sido fabricada para llegar a una planta donde pueda transformarse en compost junto con los desechos orgánicos; el problema es que en la mayor parte de España no se separa la basura orgánica de los domicilios.
Una bolsa hidrosoluble, que se deshace con el agua, podrá ir al cubo de la orgánica. No obstante, se debe tener en cuenta que mientras se estén utilizando no pueden permanecer mucho tiempo en contacto con el agua, ya que podrían perder su utilidad y romperse antes de que se llevasen al contenedor.
Una bolsa biodegradable no puede ir al amarillo para ser reciclada y tampoco debe ir a un contenedor de orgánico, en los pocos lugares donde los hay, pues no da tiempo a que se descomponga con el resto de compost. Todavía peor si se trata de una foto-degradable u oxodegradable, ya que para su proceso de fabricación requieren de la adicción de productos medioambientalmente perjudiciales.